Historia Deportiva de Homenetmen

Los clubes deportivos y los atletas armenios realizaron aportes significativos al desarrollo y crecimiento del deporte en el Imperio Otomano. Cerca de un centenar de clubes deportivos armenios operaban en todo el imperio.

Entre 1911 y 1914 se organizaron en Constantinopla los Juegos Olímpicos Armenios. Durante este periodo, el periódico armenio “Marmnamarz”, fundado por Shavarsh Krissian, se publicó como la primera revista deportiva del Imperio Otomano.

En el verano de 1912, los atletas armenios Vahram Papazian y Mgrdich Mgrian participaron en los 5.º Juegos Olímpicos de Estocolmo, representando por primera vez al Imperio Otomano en una competencia olímpica internacional.

El año 1908 marcó un punto de inflexión en el avance del atletismo en el Imperio Otomano. Bajo el reinado del sultán Abdul Hamid, los deportes —incluido el fútbol— estaban prohibidos por ley, y quienes desobedecían enfrentaban severos castigos. Con el levantamiento de estas restricciones, se formaron los primeros equipos de fútbol armenios en Constantinopla, Esmirna y otras ciudades. Atletas destacados como Shavarsh Krissian, Mgrdich Mgrian, Vahan Cheraz y los hermanos Jololian desempeñaron un papel fundamental en la promoción del deporte entre los armenios otomanos. Más tarde, Krissian emigró a Egipto, donde estableció los clubes deportivos “Gamk” y “Ararat” en Alejandría y El Cairo, ambos posteriormente integrados a la familia panarmenia de Homenetmen.

Con la participación de numerosos clubes deportivos armenios y organizaciones de educación física, se celebraron cuatro Juegos Olímpicos Armenios en Constantinopla entre 1911 y 1914.

Sin embargo, el Genocidio Armenio interrumpió abruptamente el desarrollo del deporte armenio. Muchos atletas perecieron y numerosos clubes dejaron de existir. Shavarsh Krissian, editor de “Marmnamarz”, quien soñaba con unir a los clubes deportivos armenios bajo una misma bandera para fomentar una educación nacional sana, fue también una de las víctimas del Genocidio.

Tres años después, los colegas sobrevivientes de Krissian revitalizaron la vida deportiva armenia, cumpliendo su sueño al fundar Homenetmen —“Hay Marmnagertagan Entanur Miutyun”— en Constantinopla el 16 de noviembre de 1918.

Homenetmen se dedicó tanto al scoutismo como al deporte. Sus 25 capítulos formaron equipos en Constantinopla y sus alrededores, poniendo especial énfasis en los deportes individuales como el atletismo y el ciclismo. La organización unificó a los atletas armenios y organizó tres Juegos Navasartianos en 1919, 1921 y 1922. De los 25 capítulos, diez contaban con gimnasios propios en Constantinopla.

La reputación de Homenetmen se extendió más allá de Constantinopla. Nigol Aghpalian, Ministro de Educación de la Armenia recién independiente, invitó a la organización a brindar educación física a los huérfanos. Aceptando la invitación, Homenetmen envió en junio de 1920 una delegación especializada para entrenar a 22.000 huérfanos en los orfanatos de Alexandrapol (Gyumri). Estos jóvenes se convirtieron en los primeros equipos deportivos de Armenia, compitiendo en atletismo y fútbol. También participaron en los primeros Juegos Olímpicos Panarmenios en septiembre de 1920, supervisados por un representante de la República de Armenia. Un mes más tarde, en octubre de 1920, Homenetmen organizó su primer partido de fútbol entre el equipo de Homenetmen de Constantinopla y el club “Sports” de Ereván.

No obstante, con el establecimiento de la República Soviética de Armenia el 2 de diciembre de 1920, Homenetmen cesó sus actividades en el país. La organización continuó operando en Constantinopla, pero tras un golpe interno en Turquía y el ascenso del movimiento kemalista, el Comité Central de Homenetmen disolvió oficialmente la organización en Turquía el 16 de septiembre de 1922.

A partir de entonces, Homenetmen se expandió a la Diáspora Armenia, donde los capítulos recién formados hicieron del scoutismo y el deporte un medio esencial para unir a las nuevas generaciones y forjar una identidad nacional sana.

Para la primera generación de sobrevivientes del Genocidio, el deporte se convirtió en una poderosa forma de autoafirmación: cada victoria simbolizaba el triunfo sobre la migración y la pobreza. Los atletas victoriosos se convirtieron en modelos a seguir, encarnando la resiliencia y la dignidad del pueblo armenio en sus países de acogida.

El Comité Central de Homenetmen rechazó firmemente el profesionalismo en el deporte, en particular los incentivos económicos, subrayando que no se alineaban con los principios fundamentales de la organización: el desarrollo físico y la formación del carácter.

Gradualmente, las actividades deportivas de Homenetmen se expandieron y florecieron en Siria, Líbano, Egipto, Jordania y Palestina, lo que llevó al establecimiento de comités regionales en Oriente Medio en 1927. A medida que los miembros emigraron a Australia y Estados Unidos, introdujeron allí los Juegos Navasartianos. Las competencias deportivas intercapítulos comenzaron en Australia en 1968, en el Oeste de Estados Unidos en 1975, en el Este de Estados Unidos en 1990 y en Sudamérica en 1996. Mientras tanto, Canadá ha organizado competencias deportivas intercapítulos desde 1969.

Homenetmen también participó en competencias deportivas interescolares para promover la educación física entre la juventud. Como parte de esta iniciativa, organizó los torneos LEVAM, SEVAM y KAHAM en Líbano, Siria y Estados Unidos.

Homenetmen alcanzó su punto culminante en Oriente Medio, donde sus equipos y atletas obtuvieron numerosos campeonatos en los países respectivos y en el mundo árabe. Después de 1972, los equipos de Homenetmen también participaron en los Juegos Olímpicos Internacionales, elevando con orgullo sus banderas nacionales en escenarios mundiales.

El establecimiento de la estructura panarmenia de Homenetmen en 1974 dio un nuevo impulso a las actividades deportivas de la organización. A partir de 1981, los Juegos Navasartianos cuatrienales se convirtieron en el principal evento deportivo de Homenetmen, fomentando el entusiasmo entre miles de atletas e inspirando unidad entre capítulos y comunidades.

El objetivo supremo de Homenetmen sigue siendo formar armenios fuertes y valientes que conduzcan a su pueblo de victoria en victoria, manteniendo siempre en alto el lema perdurable de la organización: “Enaltece y Enaltece a los Demás”.

La voluntad de convertirse en armenios valientes a través de Homenetmen, y de guiar a los armenios de victoria en victoria, constituye la meta fundamental de la organización.